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sábado, 6 de julio de 2013

Croquetas de arroz



Una de las tantas cosas que mantengo desde que era chiquita, es mi fanatismo por las sorpresas. Me encanta sorprender y que me sorprendan. Creo que una vez que uno pierde la capacidad de asombro, no quedan esperanzas. 

En Argentina se estila hacer una lista de regalos al momento de casarse para que los invitados puedan elegir y regalar lo que los novios necesitan. Es práctico y apunta a ayudar a las personas en la búsqueda del regalo perfecto para los novios. Últimamente, si bien sigue haciéndose la lista, la mayoría de las parejas elige que no se les envíen los regalos sino que se genera un crédito en el negocio que luego se cambia por lo que se necesita. Cuando Lucas y yo nos casamos, una de las cosas que elegimos fue recibir cada uno de los regalos que nos hacían. Así, cada día al volver del trabajo, teníamos muchísimos paquetes para abrir. No hay nada más mágico que abrir un paquete y sorprenderse... cada regalo era entonces puesto en el living de la casa de mis suegros con la ayuda de mi suegra, Lucrecia. Era un homenaje, un agradecimiento a todas las personas que nos acompañaban en ese momento tan mágico e importante en nuestras vidas.

Así, todo. Descubrir lo inesperado oculto en algo siempre genera momentos inolvidables... En la cocina pasa lo mismo, cada bocado que damos a algo nuevo, nos sorprende y nos genera un sinfín de sensaciones. Cuando era chica todo lo que tuviera "un corazón de", era para mí irresistible. Comía rápidamente para descubrir ese corazón y cuando ya sabía qué era, me dedicaba a comer por los costados para dejar lo mejor para el final. La sorpresa.

Este mediodía hice croquetas de arroz con corazón de queso. Son súper fáciles de hacer pero ¡nunca las había hecho! Les dejo la receta que improvisé y logró sorprender a todos en la mesa.


Ingredientes - para 10 croquetas
2 tazas de arroz blanco cocido
1 zanahoria pequeña
1 cebolla de verdeo
1 diente de ajo pequeño
2cdas. de perejil picado
1 huevo
pan rallado
sal y pimienta
10 cubitos de queso cremoso

Procedimiento
Pelar y cortar la zanahoria en pequeños cuadraditos. Cortar la cebolla de verdeo en rodajitas pequeñas y picar el diente de ajo. Cocinar en una sartén con aceite de oliva hasta que las zanahorias estén tiernas. Retirar del fuego y reservar.

En un bowl colocar el arroz, el perejil picado, la mezcla de zanahorias, cebolla de verdeo y ajo, 2 cucharadas de pan rallado, el huevo, sal y pimienta y mezclar con una cuchara de madera hasta unir.

Colocar pan rallado en un plato hondo. Con las manos, hacer bolitas con la mezcla de arroz. En el centro de cada bolita que armemos, colocar un cubito de queso cremoso. Una vez que tengamos una bolita formada, pasar por pan rallado y reservar sobre una bandeja. Repetir hasta formar las 10 croquetas.

Reservar todas las croquetas en la heladera durante 20min. antes de freír. 

Calentar aceite de girasol en una sartén. No hace falta que sea muchísima cantidad, con que cubra hasta la mitad de las croquetas, es suficiente. Cuando el aceite esté bien caliente, colocar las croquetas y dorar en todas sus caras. Retirar del aceite con espumadera y colocar en un plato con papel absorbente antes de servir.

Tips BeeMyChef
Para preparar las croquetas, no hace falta hacer arroz en el momento. Se puede utilizar arroz que haya sobrado del día anterior. De esta manera evitamos desperdiciar comida y ¡la reinventamos!

Es importante enfriar las croquetas en la heladera antes de freírlas, para evitar que se desarmen en la sartén. Un poco de paciencia y las croquetas van a salir riquísimas.

Esta es una manera divertida de asegurarse que los chicos coman cereales, verduras y lácteos. Suma mucho presentarlas con alguna salsita para que mojen cada croqueta al comerlas con las manos. Con ketchup, es suficiente.

domingo, 9 de junio de 2013

Yakimeshi: por fin se me antojó algo distinto

 
No escribo por semanas o publico dos posteos en menos de cuatro días. Sí, la culpa me carcomía el corazón por lo que tuve que dar explicaciones por mi desaparición en mi posteo anterior... pero hoy me desperté pensando en Yakimeshi con camarones. 

Últimamente se me antojaba todo lo que siempre cociné pero el Yakimeshi me planteó un nuevo desafío. Sin levantarme de la cama googleé recetas hasta llegar a tener una idea clara de qué estábamos hablando. Con todo en mi cabeza, le pedí a mi marido que me comprara los ingredientes en el supermercado y rápidamente pudimos disfrutar de una comida diferente. Creo que el Yakimeshi llegó a mi vida para quedarse. Les comparto la receta:


Ingredientes:
1 taza de arroz blanco
200gr. de langostinos limpios y pelados
200gr. de camarones pequeños
2 echalotes
2 dientes de ajo
1 cebolla pequeña
un puñado de ciboulette picado
1 taza de arvejas cocidas
4 huevos
3 cdas. de aceite de girasol
salsa de soja
sal 
pimienta


Procedimiento:
En una cacerola colocar la taza de arroz, un puñado de sal gruesa y cubrir con suficiente agua. Hervir sobre fuego medio hasta que el arroz esté a punto (no blando). Colar y enjuagar con agua fría para cortar el proceso de cocción. Reservar.

Cortar los echalotes y el ajo en rodajas finas. Cortar la cebollar en cuartos y luego en rodajas finas de forma transversal. Reservar

Colocar 2 cucharadas de aceite de girasol en el wok y calentar sobre fuego vivo. Batir los huevos en un bowl y verter en el wok caliente. Cuando la mezcla de huevos comience a cocinarse debajo, romper y mezclar con una espátula. Quitar del wok y reservar. Los huevos deben quedar medio cocidos y bien jugosos.


Colocar el resto del aceite de girasol en el wok, calentar sobre fuego vivo y colocar la cebolla, echalotes y ajo mezclando constantemente. Cocinar por 1 minuto y agregar los camarones y langostinos. Salpimentar. Cocinar 1 minuto más.


Incorporar el arroz, las arvejas y el ciboulette picado. Agregar la salsa de soja a gusto. Ajustar la sal y pimienta. Mezclar con la espátula constantemente. Cocinar 2 minutos y agregar el huevo. Mezclar, cocinar 1 minuto más y servir inmediatamente en bowls individuales.


Tips Bee My Chef:
Los langostinos y los camarones pueden reemplazarse por pechuga de pollo. Para esto, cortar las pechugas en tiras finas y dorar en el wok por separado. No hay que cocinar mucho para evitar que se sequen.

Yo no le agregué, pero queda muy bueno incorporar almendras doradas antes de servir.

La cocina al wok es un cocina rápida que debe comerse en el momento. Por eso, es importante que todos los comensales estén en la mesa al momento de servir. Lo advierto porque en casas con niños, como la mía, ésto suele ser una misión casi imposible.





martes, 23 de agosto de 2011

Risotto de Langostinos


Gourmand Place es una librería que se especializa en libros de cocina y que conocí a través de una amiga mía. Hace unos meses que estoy en contacto con ellos y comencé a colaborar con recetas para su fanpage.

Un desafío que me plantearon fue hacer recetas de libros de cocina que ellos me prestaron para poder dar difusión a los mismos sumando nuestra experiencia y consejos. La primera receta que me animé a hacer es esta de Risotto de Langostinos del libro La Cuchara de Plata. Es laboriosa pero vale la pena intentarlo. Se las comparto:


Ingredientes:
(para 4 personas)
300g de langostinos
350g de arroz para risotto
1 cebolla
2 clavos de olor
1 cabo de apio
1 zanahoria
80 g de manteca
Perejil picado
1 diente de ajo

Procedimiento:
Hervir 1 litro de agua con sal, añadir los langostinos y cocinarlos 2 ó 3 minutos. Retirarlos con una espumadera y, cuando no quemen, pelarlos y retirarles el hilo intestinal. Golpear y triturar las cáscaras y las cabezas en un mortero.

Pinchar los clavos en la cebolla y añadir al líquido de la cocción de los langostinos, con el apio, el diente de ajo y la zanahoria; poner a calentar el líquido y una vez que hierva, cocinar a fuego lento 30 minutos. Desechar los clavos. Pasar el contenido de la cazuela a la procesadora, añadir las cáscaras golpeadas, triturar todo junto y pasarlo por un colador chino (colador en forma de cono).

Fundir 50g de manteca en una cazuela y freír el arroz, removiendo, hasta que los granos se impregnen de manteca. Añadir un cucharón de caldo y remover el arroz hasta que lo haya embebido. Verter el caldo cucharón a cucharón, removiendo hasta que se evapore durante 18 / 20 minutos.

Fundir el resto de la manteca en una sartén y freír los langostinos, removiéndolos de vez en cuando, durante 4 / 5 minutos. Cuando el arroz esté cocido, pasarlo a una fuente caliente, poner los langostinos alrededor, espolvorear con el perejil picado y servir.

Tips Bee My Chef:
La forma más fácil para pelar los langostinos es comenzar por cortarles la cabeza, luego retirar sus patas y por último abrir su caparazón tirando de sus partes desde la panza del langostino en sentido a su lomo.
Una vez pelados, para retirar el hilo intestinal, realizar un corte longitudinal de poca profundidad en el lomo del langostino y retirar el hilo oscuro que lo recorre.

Para lograr un buen risotto es muy importante ser paciente y acompañar su cocción revolviendo lentamente mientras se incorpora el caldo. La textura que se debe obtener es cremosa y húmeda. Si se cocina de más, se secará y quedará compacto.

lunes, 16 de agosto de 2010

Cazuela de calamares con arroz


“Me encantan los pulpitos, mamá”, “¿Me los dejás ver?, “¿Los puedo tocar?”, “¡Arghhhhh!¡Qué asquete!”. Todas frases invocadas por mi hijo mientras limpiaba los calamares que estaban a punto de convertirse en cazuela. Es que a la vista convengamos que no son muy agradables pero cuando los “desfiguramos” en circulitos y tiritas, son riquísimos.

Mi mamá hacía cazuela de calamares muy seguido: con salsita de tomate, bien oscura sobre un colchón de arroz blanco. Era un plato típico de invierno en mi casa de soltera. Y, a diferencia de otros bichos de mar, son muy baratos y rinden muchísimo. ¡Son una buena opción para alimentar a multitudes!

Les paso la receta, lo más difícil o, mejor dicho, lo más aburrido es limpiar los calamares pero siempre pueden pedirle al señor de la pescadería que los limpie por ustedes.

Ingredientes (para 4 personas):
1,5 kg de calamares frescos enteros
1 cebolla picada
2 cebollitas de verdeo picadas
1 diente de ajo picado
1 pimiento rojo picado
½ taza de vino blanco sauvignon blanc
2 latas de tomates perita al natural
2 hojas de laurel
Sal
Pimienta
1 cdta. de azúcar
4 pocillos de arroz común

Procedimiento:

Para limpiar los calamares: primero se debe separar la cabeza y tentáculos del cuerpo (tubo). Una vez separados, limpiar bien el tubo por dentro con mucha agua, retirando la pluma (es como una lámina angosta y tranparente) que tiene dentro. Quitar la fina capa violácea que cubre el tubo por fuera. Cortar el tubo en circulitos.
Tomar la cabeza y separarla de los tentáculos con un corte. La cabeza se tira. Pasando la uña contra las ventosas de los tentáculos, quitar todas las durezas que tienen. Lavarlos bien y dividir los tentáculos en tiritas separadas. ¡Listo!

En una olla, saltar las cebollas, el ajo y el pimiento rojo en 2 cdas. de aceite de oliva. Una vez que las cebollas estén transparentes, agregar los calamares y rehogar. Se van a achicar rápidamente y tomarán un tono rosado. Agregar el vino blanco, llevar a punto de ebullición y dejar evaporar. Luego agregar las dos latas de tomates perita, aplastando los tomates con una cuchara de madera. Agregar el laurel, el azúcar, sal y pimienta. Dejar cocinar destapado sobre fuego mínimo hasta que el calamar esté súper tierno.

A parte, hervir el arroz en agua con sal gruesa. Colarlo y reservar en un bowl con aceite de oliva. Servir la cazuela sobre el arroz.

Tips Bee My Chef:

Se pueden agregar otros bichos de mar a la cazuela, incorporándolos después de que se hayan rehogado los calamares. Si se quiere agregar camarones o langostinos, hacerlo a último momento con la hornalla apagada. Se cocinan con el vapor en muy poquito tiempo, sino desaparecen.

Esta cazuela puede servirse también como salsa para fideos cortos, tipo tirabuzón o moñitos.

domingo, 21 de febrero de 2010

Carré de Cerdo con Risotto de Hongos Portobello y Ciboulette


A veces me pasa que necesito comer comida elaborada, sana y sabrosa… me suele pasar después de una noche de festichola, bailongo y alto tenor etílico. Mi organismo me ruega no ingerir más porquerías y entonces, con las pocas fuerzas que pueda reunir y el fantasma de la resaca a cuestas, encaro la cocina y preparo el manjar reparador que mi cuerpo necesita para seguir funcionando.

Anoche fue una de aquellas noches demoledoras a pesar de que mi “trasnochada”… ¡terminó a las 2 de la mañana! Es increíble cómo cambian las cosas cuando se es mamá de un bebé de 5 meses… Mis hijos me despertaron a las 7.45hs y un domingo gris y ventoso se rió de mí: ¡era ideal para seguir durmiendo! Desayuné mi café express de todos los días acompañado por torta de chocolate casera y mermelada de frutos rojos que me fue difícil tragar una vez que comencé a hojear el diario. Si el domingo pintaba deprimente, después de leer la primera plana del diario mis ánimos estaban por el suelo…

No me resignaba a arrastrarme todo el domingo por lo que junté fuerzas, abrí el freezer y la heladera y dejé que mi imaginación volara para encontrarse con mi antojo y juntos decidieran que cocinaría carré de cerdo con risotto de hongos portobello. ¡Salud!

Carré de Cerdo al horno

El carré es una carne super magra y sabrosa pero si no se prepara bien se corre el riesgo de que se seque demasiado. Esta vez innové en la preparación y en lugar de condimentarlo con mostaza y azúcar negra, usé extracto de tomates, hierbas y salsa de soja. ¿Resultado? IM PER DI BLE!

Entonces, paso a enumerar los pasos de su preparación:

1. Atar el carré de cerdo con hilo a lo largo para que mantenga sus jugos.

2. Forrar una asadera chica (del tamaño más justo para el pedazo de carne que vamos a cocinar) con papel de aluminio.

3. Untar la carne con 2 cdtas. de extracto doble de tomates, condimentar con sal, pimienta, y algún mix de hierbas secas que tengan.

4. Una vez en la asadera, rociar el trozo de carne con salsa de soja y agregar media taza de agua.

5. Cocinar a horno fuerte por una hora. Luego de los primeros 30min. girar el carré y continuar la cocción.

Risotto de hongos portobello y ciboulette

Ingredientes
1 taza de arroz carnaroli
1 cebolla pequeña picada
1 diente de ajo picado
Manteca
Aceite de oliva
1 litro de caldo de verduras
200gr de hongos portobello
Ciboulette
Queso parmesano rallado

Procedimiento

1. En una sartén grande y gruesa, rehogar la cebolla y el ajo en manteca y aceite de oliva. Incorporar el arroz para que se impregne en la manteca y aceite.

2. Agregar un cucharón de caldo y revolver con cuchara de madera constantemente hasta que el líquido se haya evaporado. Repetir este procedimiento hasta que el arroz esté tierno pero consistente.

3. Incorporar los hongos y el ciboullette picado y revolver.

4. Montar con manteca y queso parmesano.

5. Servir inmediatamente.

Tips Bee My Chef:

El carré se puede condimentar de la forma clásica: con mostaza de dijon, azúcar negra, sal y pimienta.

Es importante que la asadera que elijamos para cocinar la carne no sea mucho más grande que lo que vamos a cocinar para evitar que se evapore el líquido y se queme.

Forrar la asadera con papel de aluminio nos va a hacer la vida más fácil cuando tengamos que limpiarla, ya que al sacar el papel de aluminio nos encontraremos con la asadera en las mismas condiciones en que la tomamos.

El risotto no es difícil de hacer pero es como un bebé: requiere nuestra presencia y cuidado constantes revolviéndolo e hidratándolo mientras “crece”, ¡por suerte se trata solamente de 25 a 30min.! Vale la pena, definitivamente.

Se pueden reemplazar los hongos y el ciboullete por otras combinaciones de ingredientes: langostinos y tomates secos, hongos secos y hongos frescos, berenjenas, espárragos, o tan sólo un puñado de perejil picado.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Arroz con pollo

Me encanta hacer regalos que sorprendan, de la nada, sin ninguna razón evidente. Estos son los mejores regalos que se pueden hacer y más aún cuando salen de corazón y se fabrican con nuestras propias manos.

La carrera de Diseño Gráfico me dio herramientas muy buenas en el arte de inventar y hacer regalos novedosos con una impronta muy personal. Pero también la cocina ha sido protagonista de mis regalos en más de una oportunidad.

Lucas, mi marido, estaba cursando las últimas materias de su carrera de ingeniero industrial en el ITBA y casi no le veía el pelo (por suerte porque en épocas de exámenes estaba tan concentrado que no tenía tiempo para resolver temas tan insignificantes como su higiene personal). Ya en la recta final, víctima de una “extrañitis aguda” y con la prohibición de acercarme a su cueva de estudios, inventé un regalo que le alegraría el corazón y me daría a mí una excusa para verlo: delivery de arroz con pollo, su plato favorito.

Así fue que aparecí disfrazada de cocinera, con una fuente de arroz con pollo en la mano y el menú del día especialmente diseñado para la ocasión, en la puerta de su casa. Nunca voy a olvidar su cara de sorpresa y alegría cuando me vió. Fue un instante, lo que tarda en hacer entrega del pedido cualquier pibe de delivery, pero ese instante quedo para siempre en nuestra historia.

La receta del arroz con pollo que les comparto a continuación la heredé de mi mamá, autora de los mejores arroces con pollo que comí en mi vida.

Ingredientes:
1 pollo trozado sin piel
1 cebolla mediana picada
1 cebolla de verdeo mediana picada
1 morrón rojo picado
1 diente de ajo picado
1 lata de tomates perita
Laurel
200gr arvejas congeladas
1 taza de caldo de verduras
1 taza de arroz común

Procedimiento:
Saltar la cebolla, cebolla de verdeo, morrón y ajo en aceite de oliva hasta que la cebolla esté transparente. Retirar del fuego y reservar en un bowl.

Salpimentar las presas de pollo y en la misma olla que se saltaron las verduras, sellarlas en todos sus lados, luego incorporar las verduras saltadas.

Procesar los tomates perita de lata e incorporarlos. Salpimentar, agregar el laurel y una cucharadita de azúcar. Cocinar con la olla tapada a fuego bajo por 30 minutos.

Agregar la taza de arroz en la olla, sumar el caldo de verduras y las arvejas. Cocinar con la olla destapada hasta que el arroz esté cocido y el líquido se haya evaporado dejando como resultado un guiso untuoso y jugoso pero no aguado.

Tips Bee My Chef:

Prefiero las arvejas congeladas a las que vienen en lata porque son jugosas y mucho más verdes.

Se puede incorporar ½ taza de vino blanco al momento de cocinar el pollo y las verduras. Le da un toque interesante.

No duden en incluir los menudos del pollo en este plato. ¡No los discriminen! Los menudos deben dorarse de la misma forma en que se hace con las presas del pollo.

viernes, 1 de enero de 2010

Arroz con mariscos: ¿te lo merecés?

Empieza un nuevo año: 2010 arranca con tutti. Empecé el año en Punta del Este disfrutando de un despliegue impresionante de fuegos artificiales, despliegue al que no aporté ni un chasquibún. Fiel a mi estilo, dejé que la guita la quemaran otros, yo prefiero gastarla en "sandwichitos de miga"...

Este es un tema. ¿En qué preferimos gastar nuestra plata, dinero, viyuya, tarasca, morlakos y derivados...? Disfrutamos de una cena bastante normal para un año nuevo, con mi hermana, mi cuñado, mis padres, mi marido y los niños: asadito y ensaladas riquísimas con ingredientes de delikatessen. De postre, frutas y variedad de chocolates suizos y turrón español. Pero entre las frutas hubo una que sembró discordia: medio kilo de cerezas chilenas que mi madre compró por el módico precio de $80 el kilo... empezó la discusión. ¿Por qué es aceptado gastar $80 en una botella de vino o en un lomo, en champagne o en una torta y no en cerezas chilenas gigantes, jugosas, sabrosas, etc.?

¿Con qué vara medimos en qué conviene gastar? ¿Por qué limitarnos o reprimirnos en cosas que nos causan placer? El disfrute de la comida, cualquiera sea. No hay algo que nos marque qué merece y qué no merece ser comprado ni a qué precio. Mi filosofía: ¿me gusta? ¿puedo comprarlo? ¿me lo merezco? Vamos entonces con el arroz con mariscos, ¿por qué no?

Arroz con mariscos

Ingredientes para 4 personas:
800g de mariscos variados (camarones, mejillones, aros de calamar, berberechos, almejas, etc)
4 pocillos de arroz blanco común
2 cebollas rojas
1 morrón rojo
1 diente de ajo
medio vaso de vino blanco
medio vaso de caldo de gallina
azafrán en hebras
perejil
sal y pimienta

Procedimiento:
Lavar todos los mariscos y reservar en platos separados ya que tienen distintos tiempos de cocción.

En una sartén amplia o paella, saltar las cebollas con el diente de ajo en abundante aceite de oliva, agregar el morrón. Salar las verduras para saltarlas y evitar que se quemen. Incorporar los mariscos excepto los camarones.

Incorporar el vino blanco y dejar que se evapore el alcohol, luego incorporar el caldo de gallina junto con las hebras de azafrán. Incorporar el arroz y cocinar a fuego bajo revolviendo cada tanto para evitar que se pegue. El arroz absorberá todo el líquido durante la cocción. Si hiciera falta, agregar más caldo hasta qu el arroz esté a punto. Salpimentar.

Cuando el arroz esté próximo a su punto de cocción, incorporar los camarones a la sartén.
Una vez cocido el arroz, se sirve en cada plato con un poco de perejil picado para realzar el color y sabor.

Tips Bee My Chef:
Los camarones que se venden en el supermercado y pescaderías son precocidos (por eso tienen ese tono rosado, cuando están crudos son grises) por lo que deben incorporarse al final y no cocinarse mucho tiempo para evitar que se reduzcan y "desaparezcan".

Si se quiere se pueden incorporar langostinos directamente sobre cada plato terminado.

El azafrán son los estambres de una flor, se venden de esta forma en unos disquitos. Estos le otorgan un sabor muy especial al arroz, además de sumar el color amarillo distintivo. Lo que se vende en los "dedalitos" con tapa, suele ser cúrcuma que lo único que hace es colorear el arroz.

Es mejor cocinar el arroz destapado para que se evaporen los líquidos y se concentren más los sabores.