domingo, 6 de noviembre de 2016

Galletitas de canela bañadas



Acá estoy sentada al lado de mi hija, en la galería de mi casita nueva mirando el jardín. Lo disfruto mucho. Cada minuto que pasamos juntas. 

Este fin de semana Anita tuvo fiebre y me obligó a quedarnos en casa solas a pesar del hermoso día de verano que nos regaló noviembre. Me dediqué a ella sola, a jugar, a abrazarla, bañarla, conversar, consolarla, cantar. Mientras dormía, luego de uno de los episodios de fiebre, me quedé sentada a su lado, acariciándole la espalda y me puse a ver una película que me recomendaron pero que nunca había logrado encontrar el tiempo para ver: Happy. Terminé de verla y agradecí a la vida por lo feliz que me siento hoy, por sentir que encontré el equilibrio que tanto me costó encontrar, vivir cerca de la familia y amigos, vivir simple y liviano, andar en bicicleta, compartir más tiempo con mis hijos, volver a jugar. La mudanza nos regaló más tiempo juntos, la casa más pequeña nos acercó, el entorno verde nos llena de energía para enfrentar los problemas, para seguir construyendo.

Y Anita se despertó justo después de que terminara la película y quiso hacer galletitas. Y eso hicimos. Las dos. A la par. Felices.

Ingredientes:
(salen aproximadamente 30 galletitas)
180g de harina 0000
90g de azúcar
60g de manteca pomada
1 huevo
Extracto de vainilla
1 cdta de canela
100g de chocolate amargo picado
30g de crema de leche

Procedimiento:
Precalentar el horno a 200°C.

En un bowl mezclar el azúcar, la harina y la manteca. Añadir luego el huevo, la esencia de vainilla y la canela. Amasar hasta obtener una masa homogénea. Reservar en la heladera durante 1 hora envuelta en film.

Estirar la masa con un palo de amasar sobre la mesada enharinada (yo uso uno de mármol especial para masas con manteca ya que evita que se caliente y ablande a medida que amaso). 

Con un corta pastas cortar las galletitas y distribuirlas en una asadera sobre una plancha de silicona. Si no se cuenta con plancha de silicona, enmantecar y enharinar la asadera para que no se peguen.

Cocinar en el horno durante 15min o hasta que los bordes estén dorados.

Al sacarlas del horno, dejar enfriar sobre una rejilla.

Para el baño, calentar la crema en el microondas hasta el primer hervor. Agregar el chocolate picado y mezclar hasta que se derrita completamente. Tomar cada galletita y mojar la mitad en chocolate. Colocar las galletitas bañadas sobre una rejilla y dejar hasta que el chocolate se enfría y endurezca.


Tips BeeMyChef:
Estas galletitas son ideales para la tarde. Se pueden dejar sin baño de chocolate y rellenar con dulce de leche para hacer unos ricos alfajorcitos. Espolvorearlos con azúcar impalpable para darles un toque final.

Se puede reemplazar la canela y la vainilla por ralladura de limón y bañarlas con glacé (azúcar impalpable + jugo de limón).

¡Son muy fáciles de hacer y a los chicos les encantan!



domingo, 24 de julio de 2016

Torta invertida de peras


Es época de peras en Buenos Aires. Están espectaculares: jugosas, bien sabrosas. Así que es EL MOMENTO para disfrutarlas.

Hoy me desperté muy inspirada y con ganas de cocinar. Al bajar a la cocina, vi mi canasto de fruta lleno de peras maduras que no iba a poder comer antes de que se pusieran feas. Pensé, pensé, pensé... Miré mis libros de cocina buscando ideas hasta que en uno de Nigella había una torta invertida de ananá. ¡Bingo!

Nunca había hecho una torta invertida pero sabía que el desafío estaba en el caramelo y en el momento de desmoldarla. Exploré varias recetas y videos para aprender y luego armé mi propia aventura. Con ustedes, ¡mi primera torta invertida de peras! Salió riquísima. :)

Ingredientes
4 peras maduras peladas, sin semillas y cortadas en cuartos
Caramelo
1 taza de azúcar blanca
25g de manteca
Masa (modifiqué la mezcla básica de budín que hago siempre)
200gr de manteca pomada
1 1/3 taza de azúcar rubia
2 huevos
Esencia de vainilla
1 taza de leche
1/2 taza de queso crema
3 1/2 tazas de harina 0000
2 cdtas de canela molida
2 cdtas de polvo de hornear
1 pizca de sal

Procedimiento
Seleccionar un molde de metal para torta no demontable. Puede ser una tartera de bordes altos como la que yo elegí. Pre calentar el horno a 180°C.


Colocar el azúcar blanca en el molde de torta y calentar a fuego bajo sobre la hornalla moviendo el molde a medida que se va fundiendo el azúcar para formar el caramelo. Una vez que el caramelo haya tomado un tono y textura parejos, retirar del fuego e incorporar la manteca moviendo el molde para que se integre.

Distribuir las peras en círculos cubriendo el molde. Reservar.


En un bowl, batir con una cuchara de madera la manteca pomada junto con el azúcar rubia hasta obtener una mezcla cremosa y liviana. Agregar los huevos y mezclar hasta integrar.

En un recipiente pequeño incluir la leche, el queso crema y la esencia de vainilla. Batir hasta integrar con un batidor de alambre. Incorporar a la mezcla en el bowl anterior.

Tamizar la harina con la canela, el polvo de hornear y la sal. Sumar a la mezcla principal sin mezclar demasiado, lo justo para integrar los ingredientes.

Cubrir las peras con la mezcla de masa. Cocinar en horno a 180°C por 60 minutos. Chequear pinchando con un cuchillo en el centro, el punto de cocción: el cuchillo debería salir limpio.


Retirar del horno y desmoldar sobre un plato de torta. Servir fría acompañando el té o tibia con una bocha de helado de crema como postre.

Tips BeeMyChef
Tuve problemas al desmoldar la torta: se me pegó en el centro. El problema fue que la dejé enfriar en el molde antes de desmoldarla y el caramelo se enfrió. Deberían desmoldarla inmediatamente luego de sacarla del horno.

Se puede hacer torta invertida de muchas frutas: manzanas verdes, ananá en lata, duraznos en almíbar.





jueves, 30 de junio de 2016

Fideos con salsa de espinaca, pollo y champignones


Acá estoy sentada en mi habitación, en pijama, un jueves a las 8:30am escribiendo en mi blog mientras disfruto de un nuevo día gris de invierno. ¡Qué afortunada me siento! Entrar en estado de consciencia en estos pequeños momentos y disfrutarlos agradecida, son el tesoro más preciado que tengo. Todo lo demás va y viene.

Por eso comencé a escribir este blog en su momento, hace ya casi 7 años: para documentar todos los momentos especiales que me regala la vida y compartir la magia de la cocina con todas aquellas personas que sienten lo mismo. Porque la cocina nos une, la cocina transmite amor, la cocina genera recuerdos imborrables en todos nuestros sentidos.

Últimamente, gracias a que nos mudamos más cerca de nuestros afectos y rutinas, me encuentro con más tiempo para compartir con mi familia y más tiempo para cocinar y regalarles comidas con amor diariamente. Eso me encanta. 

Les dejo una receta simple que seguramente le encantará a los más chiquitos: 

Ingredientes - (para 4 personas)
1 cebolla mediana picada
1 diente de ajo picado
2 atados de espinaca fresca
una pechuga de pollo cocida y cortada en pequeños trozos
25gr. de manteca blanda
1/2 litro de leche tibia
1cda. de harina 0000
100gr de champignones fileteados
100gr. de queso parmesano rallado
500gr de fideos tirabuzón (pasta corta)
sal 
pimienta
nuez moscada

Procedimiento
Hervir la pasta al dente (en general el tiempo indicado en el paquete corresponde con este punto de cocción). Colar y reservar.

En una olla, saltear la cebolla y el diente de ajo picados hasta que la cebolla esté transparente. Incorporar las hojas de espinaca cruda previamente lavada. Cocinar sobre fuego fuerte revolviendo constantemente hasta que las hojas de la espinaca se hayan reducido. Apagar el fuego y colocar la mezcla en un colador para eliminar el agua.

En la misma olla agregar aceite de oliva y saltear los champignones fileteados. Reservar a parte.

En una olla pequeña, colocar la manteca blanda y derretirla. Retirar del fuego. Incorporar la harina y revolver con cuchara de madera hasta obtener una pasta amarillenta lisa. Sumar la leche tibia a la mezcla y colocar sobre fuego medio revolviendo con la cuchara de madera constantemente en forma de 8. Revolver hasta que la salsa blanca tome cuerpo sin ser muy espesa. Condimentar con sal y nuez moscada. Reservar.

Volver a colocar la mezcla de espinaca, cebolla y ajo en la olla. Sumar la pechuga trozada y revolver. Salpimentar. Agregar la salsa blanca y revolver. 


Incorporar el queso parmesano rallado revolver nuevamente y por último, sumar los champignones. Revolver levemente.


Por último, sumar los fideos a la olla, revolver rápidamente y servir. Nadie va a poder resistirse a la textura cremosa y el sabor de las espinacas potenciado con el pollo, champignones y queso parmesano. Es una fórmula infalible.

Tips BeeMyChef
Recordar que los champignones no deben lavarse con agua ya que son como esponjas. Si tienen un poco de tierra, hay que limpiarlo con un repasador limpio.

Se puede reemplazar el pollo o agregarle por jamón o panceta ahumada previamente salteada en aceite para que quede crocante.


sábado, 28 de mayo de 2016

Risotto de quinoa de tres colores


Volver. Uno siempre intenta volver a lo que ama, a lo que le llena el alma. Entonces volví, volví a mi Lima querida después de 13 años desde que viví ahí con mi marido. Primero el trabajo me llevó de vuelta sola y unas semanas después mi primo me llevó de vuelta con mi marido. Entonces ahí sí volvimos y nos reencontramos con todos esos mágicos recuerdos del tiempo compartido allí.

Hoy vuelvo a mi blog después de muchos meses sin escribir. Mi vuelta aquí arrastra parte de mi vuelta a Perú: un exquisito y simple risotto de quinoa que preparé con una quinoa de tres colores que traje de Lima. Les comparto mi receta y prometo nunca más irme.

Ingredientes (para 4 porciones)

250gr de quinoa
1 cebolla picada
1 zanahoria cortada en pequeños trozos
1 diente de ajo picado
1 taza de queso parmesano rallado
100ml de crema de leche
sal y pimienta a gusto

Preparación
Lavar muy bien la quinoa pasándola varias veces por agua en un cedazo. Una vez que está limpia, hervirla en agua con sal gruesa hasta que esté tierna. Retirar, colar y reservar.

En una sartén con aceite de oliva cocinar el ajo, la cebolla y las zanahorias hasta que estén tiernas. Incoporar la quinoa, la crema de leche y el queso parmesano rallado. Sal pimentar y revolver hasta obtener una textura cremosa. Servir inmediatamente.

Preparé este risotto de quinoa como acompañamiento para una bondiola de cerdo al horno. La preparación de la bondiola es simple pero lleva mucho tiempo de cocción: untar la bondiola en mostaza, salpimentar, colocarla en una asadera con un poco de agua. Hornear a 220°C durante 2 horas (para un corte de 1,5kg aprox.). Rotar la carne cada media hora y chequear que no se evapore toda el agua en el transcurso de la cocción para que no se queme el fondo de la asadera.

Tips BeeMyChef
Al risotto se le puede agregar champignones, y hongos portobello.

La quinoa se "abre" cuando está cocida: si la miran van a distinguir unos circulitos alrededor de los granos.

Cuando cocinen carnes al horno, recomiendo cubrir toda la asadera con papel de aluminio. Así, cuando terminen la cocción, podrán retirar el papel y la asadera quedará impecable.