Volver. Uno siempre intenta volver a lo que ama, a lo que le llena el alma. Entonces volví, volví a mi Lima querida después de 13 años desde que viví ahí con mi marido. Primero el trabajo me llevó de vuelta sola y unas semanas después mi primo me llevó de vuelta con mi marido. Entonces ahí sí volvimos y nos reencontramos con todos esos mágicos recuerdos del tiempo compartido allí.
Hoy vuelvo a mi blog después de muchos meses sin escribir. Mi vuelta aquí arrastra parte de mi vuelta a Perú: un exquisito y simple risotto de quinoa que preparé con una quinoa de tres colores que traje de Lima. Les comparto mi receta y prometo nunca más irme.
Ingredientes (para 4 porciones)
250gr de quinoa
1 cebolla picada
1 zanahoria cortada en pequeños trozos
1 diente de ajo picado
1 taza de queso parmesano rallado
100ml de crema de leche
sal y pimienta a gusto
Preparación
Lavar muy bien la quinoa pasándola varias veces por agua en un cedazo. Una vez que está limpia, hervirla en agua con sal gruesa hasta que esté tierna. Retirar, colar y reservar.
En una sartén con aceite de oliva cocinar el ajo, la cebolla y las zanahorias hasta que estén tiernas. Incoporar la quinoa, la crema de leche y el queso parmesano rallado. Sal pimentar y revolver hasta obtener una textura cremosa. Servir inmediatamente.
Preparé este risotto de quinoa como acompañamiento para una bondiola de cerdo al horno. La preparación de la bondiola es simple pero lleva mucho tiempo de cocción: untar la bondiola en mostaza, salpimentar, colocarla en una asadera con un poco de agua. Hornear a 220°C durante 2 horas (para un corte de 1,5kg aprox.). Rotar la carne cada media hora y chequear que no se evapore toda el agua en el transcurso de la cocción para que no se queme el fondo de la asadera.
Tips BeeMyChef
Al risotto se le puede agregar champignones, y hongos portobello.
La quinoa se "abre" cuando está cocida: si la miran van a distinguir unos circulitos alrededor de los granos.
Cuando cocinen carnes al horno, recomiendo cubrir toda la asadera con papel de aluminio. Así, cuando terminen la cocción, podrán retirar el papel y la asadera quedará impecable.