sábado, 26 de junio de 2010

Pechuguitas surprise con papas al curry


Amo las sorpresas. Amo esa adrenalina que te genera abrir un paquete con moño. La aparición repentina de alguien o algo que no esperaba y que me llena el día de alegría. Esos momentos en que nos sentimos amados, en los que nos damos cuenta que no estamos solos y que hay personas que piensan en nosotros.

Los regalos tienen ese poder, esa magia: sorprender. Hace ya un tiempo que tengo una cruzada personal por la revalorización de los regalos, por que los regalos vuelvan a tener el rol que tuvieron siempre. Que se valore el tiempo que alguien dedica a pensar en el otro regalándole algo especial.

Cuando me casé renegaba de hacer lista de regalos de casamiento porque los argumentos que me daban para hacerla iban totalmente en contra de mi teoría. Finalmente, me convencieron con la idea de que hacer una lista de regalos ayudaría a las personas a elegir y les haría la vida más fácil. Entonces fui con mi marido a un local de cosas para la casa donde invertimos muchas horas eligiendo, realmente eligiendo, lo que queríamos incorporar a la famosa lista. Desde la mesa ratona hasta el cucharón de madera, todo fue elegido cuidadosamente. Al terminar pedimos que nos enviaran cada regalo envuelto con un moño y tarjetita a la casa de mis suegros…

Esos meses previos al casorio fueron una fiesta de sorpresas: todos los días llegábamos a lo de mis suegros y recibíamos montones de paquetes con tarjetitas y mensajes que nos alegraban el corazón. Mi suegra, con mucha dedicación, exhibía cada regalo con su tarjetita en el living de su casa como muestra de gratitud.

La comida también puede sorprendernos gratamente. La semana pasada quise sorprender a mi familia con una nueva creación: pechuguitas rellenas. De afuera, una pechuguita a la plancha común y corriente pero por dentro… venía la sorpresa.

Pechuguitas surprise con papas al curry (para 4 personas)

Ingredientes:
4 pechugas de pollo
4 fetas de panceta ahumada
100gr. de queso cuartirolo cortado en cubitos
Especias
Ajo en polvo
Sal y pimienta
Aceite de girasol
1 taza de caldo de verduras
2 cdas. de crema de leche
2 cdas. de queso parmesano

Procedimiento:
Con una cuchilla, hacer un corte en el interior de las pechugas a lo largo de las mismas, sin atravesar la piel ni el extremo opuesto.

Dentro del corte introducir la panceta y daditos de queso cuartirolo. Cerrar la abertura con un palillo de madera. Condimentar con especias, ajo en polvo, sal y pimienta.

En una sartén, dorar las pechugas en aceite por todos sus lados. Bajar el fuego de la hornalla y rociar las pechugas con el caldo. Dejar cocinar durante 10min. tapadas. Incorporar la crema de leche y el queso parmesano. Cocinar por 5min. adicionales.

Acompañamiento: estas pechuguitas pegan muy bien con papas al horno. En esta oportunidad las hice cortadas a la española, en rodajas finas que cociné al horno en una fuente de fundición de aluminio teflonada. Al poner las papas en la fuente, rociarlas con aceite, sal, pimienta y 2 cdas. de curry. Cocinarlas a 240°C durante 40min. removiéndolas en el transcurso de la cocción para que queden doradas de forma pareja.

Tips Bee My Chef:
Otras alternativas para rellenar estas pechuguitas:
-         -  muzzarella, tomates secos y albahaca
-         -  champignones fileteados y salteados con cebollas de verdeo y queso parmesano
-         -  espinaca hervida y salteada con jamón y queso parmesano

Se puede incorporar vino blanco en la cocción en lugar de caldo de verduras.

viernes, 18 de junio de 2010

Hamburguesas caseras


Me acabo de dar cuenta que las hamburguesas han estado presentes en dos momentos cruciales del comienzo de mi relación con quien es hoy mi marido…

Conocí a Lucas por ICQ. Nos encontramos en el ciber espacio de casualidad, ninguno de los dos buscaba a su “media naranja” de esta manera. Es más, todavía hoy cada vez que escucho que una pareja se conoció por chat pienso, “¡qué divague!”.

Luego de chatear durante varias semanas, Lucas estrenaba una obra de teatro donde, además de haber sido uno de sus autores, interpretaba un papel pequeño representando a un paraguayo de overall azul… Sin conocer más que su nombre, fui al estreno de la obra en un teatro de Olivos junto con una amiga y su hermanito. Llegué tarde, pero justo a tiempo para divisar a dos paraguayos de overall azul sobre el escenario. .. dos paraguayos con overall azul sobre el escenario… insisto, ERAN DOS. Por suerte contaba con un dato adicional que me permitió descifrar quién era Lucas: sería el paraguayo que luego se acercaría al panel de luces para operarlo… ¡ufff! Afortunadamente era el que yo quería que se acercara…

Ya habiendo identificado al personaje detrás de los ciber mensajes, que tanto me habían cautivado por su excelente uso del idioma castellano, me acerqué a saludarlo una vez terminada la obra. Fue un instante, donde lo saludé, me conoció y acto seguido, HUÍ. ¿Dónde terminé? En una estación de servicio comiendo una hamburguesa fría con mi amiga y su hermanito.

Iban a pasar unos días antes de que Lucas me llamara y me invitara a salir. La primera vez, al cine un día miércoles. ¿Resultado? Como las entradas de cine cuestan la mitad los miércoles, no conseguimos ninguna y terminamos cenando en el club. Tres días más tarde vendría el segundo intento: volvió a invitarme al cine, esta vez con tarifa full, por lo que pudimos disfrutar de la sangrienta “Rescatando al soldado Ryan”… La noche nos deparaba muuuucha más sangre.

Al salir del cine todos los restaurantes estaban cerrados. Mi sugerencia, en lugar de terminar comiendo hamburguesas frías en una estación de servicio, fue ir a mi casa a comer hamburguesas por lo menos, calentitas.

Era la madrugada cuando llegué a casa de mis padres acompañada por un joven de identidad desconocida a quien invité a la cocina a comer unas hamburguesas. Como parte de sus ademanes de conquista, Lucas se ofreció a separar las hamburguesas congeladas con un cuchillo para poder ponerlas a cocinar en una sartén. Le entregué un cuchillo nuevito, de esos que tienen mucho filo y serruchito. Me di vuelta a lavar unos tomates, cuando sentí un grito y un golpe en el suelo: Lucas se había cortado la mano intentando separar las hamburguesas con el cuchillo y yacía lívido en el piso de mi cocina. Toda mi familia dormía arriba… Así comenzó nuestra historia.

Hoy las hamburguesas en casa son caseras. Detestamos las hamburguesas congeladas.


Hamburguesas caseras

Ingredientes:
500g de carne picada especial
1 huevo
1 cda de pan rallado
1 cda de queso parmesano rallado
Orégano
Ajo en polvo
Sal
Pimienta

Procedimiento:
Separar la carne picada con un tenedor dentro de un bowl. Incorporar todos los ingredientes al bowl y mezclar hasta tener una pasta homogénea.

Con una cuchara sopera tomar parte de la mezcla de carne y moldear en una bola con las manos para luego aplastarla en forma de círculo plano (2cm de espesor).

Calentar una sartén y cocinar las hamburguesas a fuego vivo dorándolas de ambos lados. Luego reducir el fuego y tapar la sartén para terminar la cocción.

Tips Bee My Chef:

Las hamburguesas caseras son más ricas si se las prepara con carne picada de algún corte con poca grasa.

Se puede incorporar a la mezcla, cebollita de verdeo salteada.

En casa nos gusta cubrir las hamburguesas con un dadito de queso mantecoso que derretimos a último momento en la sartén.

Si esta receta es tan fácil, ¿por qué seguimos comprando hamburguesas congeladas? ¿Por qué correr riesgos?

sábado, 12 de junio de 2010

Lentejas para el mundial


En general no tengo mucha paciencia para mirar la televisión. Me distraigo muy seguido… soy especial para acordarme de cosas que no hice justo en el momento en que el protagonista de la película está por descubrir al asesino, me interesa el tenis pero veo los partidos en el último set mientras ordeno los juguetes que los chicos se dedicaron a tirar por todos lados, mi marido me odia cada vez que está intentando escuchar alguna noticia que coincide con el momento en que me acuerdo de algo sumamente importante que DEBO compartir con él inevitablemente en ESE PRECISO INSTANTE.

¡Imagínense, entonces, que clase de compañía puedo ser para ver partidos de fútbol del mundial! Hoy jugó Argentina contra Nigeria a las 11 de la mañana y mi familia política vino a ver el partido a casa. Estaban todos vestidos para la ocasión y, picada mediante, disfrutar del espectáculo. Todos, menos yo.

¿Qué hacía yo mientras el resto sufría, gritaba, saltaba, y se contorsionaba “disfrutando” del partido? ¡Guiso de lentejas! Así sobreviví al partido, sin que nadie me retara, ni callara. Había encontrado mi lugar en este mundial...

Les paso la receta del Guiso de Lentejas, tal como lo hace mi papá:

Ingredientes
1 cebolla grande
4 cebollas de verdeo
2 zanahorias
250gr. de panceta ahumada
1.5kg. de pechito de cerdo
500gr. de lentejas
Vino blanco Sauvignon Blanc
Caldo de verduras
Laurel
Sal y pimienta

Procedimiento
Dorar el pechito de cerdo, cortado en trozos pequeños, en una olla con un poco de aceite común. Retirarlo.

En la misma olla agregar aceite de oliva y dorar las cebollas con las zanahorias cortada en trocitos finos y la panceta ahumada. Luego agregar el pechito con media botella de vino blanco y el laurel. Salpimentar a gusto. Cocinar tapado sobre fuego mínimo hasta que el cerdo esté tiernísimo. Si acaso hace falta más líquido agregar más vino o caldo de verduras.

Incorporar las lentejas y cocinar hasta que estén tiernas. Si fuese necesario, agregar más vino o caldo de verduras.

Tips Bee My Chef:
Este es un plato que debe cocinarse con mucho tiempo. Para que el cerdo esté bien tierno, su cocción demora alrededor de 1 hora y media. Una vez que se agregan las lentejas, las mismas demoran casi 1 hora más.

Actualmente existen lentejas que no necesitan ser remojadas previamente. Se vierten en el guiso directamente del paquete.

Es ideal acompañar este guiso con un buen vino tinto Malbec.

Dato: el guiso de lentejas lleva, tradicionalmente, chorizo colorado. Yo no le pongo porque me cae super mal, pero de agregarlo súmenlo al pechito de cerdo y la panceta... QUE DIOS LOS AYUDE!

domingo, 6 de junio de 2010

Langostinos a la plancha


Hace poquito me puse en contacto con una pescadería gourmet de Martínez que entrega pescado y mariscos fresquísimos a domicilio y ¡llegan hasta Tigre! A partir de ese momento, como entregan mercadería una vez por semana, los jueves se han transformado en noches dedicadas al disfrute de manjares marinos, entre ellos LOS LANGOSTINOS...

Cómo me gustan estos bichos... no hay con qué ganarles. Estos langostinos son gigantes y super carnosos. Tan carnosos son, que pueden cumplir el rol de "estrella principal" acompañados con un simple arroz blanco. Aprendí a cocinarlos de forma simple este verano en Uruguay cuando visitamos a mis padres. Ellos sí que son fanáticos de estos crustáceos... tanto que viajan hasta un pueblo en Uruguay llamado Valizas donde se los pesca y pueden comprarse super frescos. Suelen volver con kilos de langostinos que luego congelan para compartir en momentos especiales o cuando "las nenas" los visitan.

El cine nos ha acercado un verdadero "enfermo" de los langostinos, Bubba, personaje de la película Forrest Gump, quien tenía una insólita obsesión...


Langostinos a la plancha

Ingredientes

Langostinos (si son grandes, 5 o 6 por persona son suficientes)
Pimentón dulce
Sal y pimienta
Aceite de oliva
Ciboulette
Arroz blanco

Procedimiento

Lo primero que debemos hacer es limpiar los langostinos quitándoles la cabeza, la caparazón o exoesqueleto (esto creo que me lo acuerdo del colegio) y su cola. Una vez libres de su armadura, realizar un corte a lo largo del lomo del langostino y retirar la línea gris que son las tripas del bicho.

Tomar una sartén y calentar un poco de aceite de oliva en la misma. Acto seguido, echar los langostinos espolvoreándolos con pimentón, sal y pimienta.

La cocción es super corta "vuelta y vuelta", solamente debemos procurar que los langostinos cambien del color gris a color rosado.

Servir los langostinos directo de la sartén al plato.
Acompañar con arroz blanco y salpicar con ciboulette picado.
¡A disfrutar!