Diciembre es un mes de festejos, un mes de agasajos, un mes
de grandes comilonas, un mes en el que seguramente debemos ingerir la mitad de
las calorías que consumimos en todo el año. Un mes de disfrute absoluto, un mes
donde nos juntamos con amigos para brindar por un nuevo año de amistad, un mes
donde celebramos la vida en todo momento.
El 8 de diciembre marcó un nuevo hito culinario en mi vida:
Pablo nos invitó a su casa a despedir el año junto con sus amigos de la vida a
un banquete como pocos, para el que cocinamos con mucho amor y bajo la
dirección del Gran Chef Tato. Todo un desafío sumarme a un equipo de cocina “profesional”
para lo que tuve que proponer dos acompañamientos para el pavo: babaganoush
(crema de berenjenas) y champignones rellenos.
Creo que nunca había cocinado tantas horas en mi vida: sin
parar desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la mañana del día siguiente…
comprobé que no me canso de cocinar y menos cuando lo puedo hacer rodeada de
personas con las que me puedo divertir y de quienes puedo aprender mucho.
Los champis rellenos fueron muy bien recibidos. Según Tato, “¡Triunfaste,
Paulita!”. Y yo estaba feliz. Les comparto la receta para servirlos como entrada
o acompañamiento:
Ingredientes para 6 personas:
18 champignones grandes
1 cebolla colorada pequeña picada
75gr. de panceta ahumada
150gr. de queso parmesano rallado
1 cucharada de perejil picado
1 huevo
2 cdas. de queso crema
Sal y pimienta
Ciboulette picado
Procedimiento:
Separar los “tronquitos” de los champignones de sus
sombreros, de manera que queden ahuecados. Se los puede separar fácilmente con
las manos de forma suave para evitar que se rompa el sombrero.
Picar la panceta ahumada y los troncos de los champignones. En
una sartén, rehogar la cebolla colorada hasta que se haya ablandado, agregar la
panceta y los tronquitos picados. Cocinar por 3 min.
En un bowl mezclar el
contenido de la sartén junto con 150gr. de queso parmesano rallado, el perejil,
huevo, queso crema y salpimentar a gusto.
Rellenar cada sombrero al ras y distribuir sobre una placa
de horno aceitada previamente. Espolvorear queso parmesano y ciboulette picado
sobre los champignones antes de hornearlos.
Cocinar en horno a 180°C hasta que estén dorados.
Tip que aprendí:
Diego Veras es chef, trabaja junto con Tato en el imperdible restaurant Sanbenito y fue parte del equipo con el que
cociné. Es un eximio panadero que nos agasajó con un increíble brioche relleno
con queso brie y cerezas… ¡Impresionante! Fue él quien me explicó que no hay
que lavar los hongos para que no absorban agua de más. Para limpiarlos,
aconseja pasarles un trapito con cuidado ¡y listo!
Ya aprenderé a criar una levadura para poder incursionar en
el arte de hacer pan. Promise.
Qué delicatessen esos champignones rellenos Pau, se ven riquísimos! Y qué linda tu experiencia de cocinar tanto rodeada de otros cocineros, me encantó! besos!!
ResponderEliminarq divertido! cocinar como en la tele! jajaja
ResponderEliminaryo intente criar mi propia levadura este año, pero no fue un resultado tan bueno (me los comi igual los pancitos)... todavia tengo un poco q tendria q "revivir" y volver a intentar...