martes, 9 de marzo de 2010

¡Qué buena está la salsa!

La salsa es la vedette cuando hacemos pasta para comer. En mi casa de soltera, la competencia entre la comida que hacía papá y la de mamá era un clásico: en general papá se encargaba de “la salsa” mientras que mamá se ocupaba de la carne, la entrada o el postre.

Parte del ritual que se imponía en casa para ser aceptado como nuevo integrante de la familia, era elogiar la comida repetidamente al mismo tiempo que se aceptaba una segunda ración del manjar en cuestión. Cuando mi marido y mi cuñado se sumaron a la familia, lo hicieron con naturalidad, incorporando naturalmente unos cuantos kilos, y con el paso del tiempo el ritual devino en cargada…

“¡Qué ricos están los ravioles, Lila!”, decía mi marido. Inmediatamente mi papá intercedía, “¿Y la salsa? ¿Probaste la salsa?” A coro repetíamos, “Mmmmmmmmmmmmmmmmm… ¡qué buena está la salsa!”

Ayer a la noche hice una salsa para acompañar unos fideos caseros de espinaca, digna de recibir el halago familiar. Les paso la receta, toda una creación inspirada en lo que tenía en la heladera…

Salsa de pollo, jamón y champignones

Ingredientes

2 cebollas chicas
1 diente de ajo
1 echalote
2 cebollitas de verdeo chicas
3 fetas de jamón cocido natural cortado en tiritas
1 pechuga de pollo cocida y cortada en pequeños pedacitos
100gr de champignones fileteados
½ taza de vino blanco sauvignon blanc
1 lata de tomates peritas licuados
1 cdta de extracto de tomates
2 hojas de laurel
Sal
Pimienta
1 cdta de azúcar
Perejil picado

Procedimiento

En una sartén grande saltear la cebolla, cebolla de verdeo, ajo y echalote con aceite de oliva. Condimentar con un poco de sal para que sude y evitar que las verduras se doren.

Agregar el pollo y el jamón, mezclar y agregar los champignones fileteados en trozos grandes para evitar que desaparezcan al cocinarlos. Agregar el vino blanco y cocinar destapado para que se evapore el alcohol.

Agregar el tomate, extracto de tomate, azúcar y hojas de laurel. Salpimentar.

Cocinar a fuego mínimo por 15 – 20min.

Cuando se sirve la salsa con los fideos, decorar con un puñado de perejil picado.

Tips Bee My Chef:

Lo ideal es hervir los fideos en agua con sal gruesa, SIN ACEITE. Una vez “al dente”, se deben colar y echar directamente en la sartén con la salsa. La cocción de la pasta continúa en la salsa por lo que es importante no hervir los fideos de más para que no queden babosos.

Anoche amasé fideos de espinaca caseros, si lo quieren intentar la receta es muy fácil: 500gr de harina común, 2 huevos, sal, agua, un puñado de espinaca hervida y picada. Se amasan los ingredientes y se deja descansar el bollo por 20min antes de dividirlo en 4 para estirar y cortar los fideos en la máquina.

Cuando sobran fideos sin cocinar, se deben colgar para que se deshidraten y luego pueden guardarse en una bolsa para comer otro día. Yo no tengo el elemento para colgar los fideos y dejar que se sequen por lo que ayer los colgué como pude… y bueno… ¡es lo que hay!

2 comentarios:

  1. Vaya idea más buena para secar la pasta.Felicita a tu papá es todo un maestro....que rica es la pasta hecha en casa.Acabo de recibir el molde para hacer ravioles y agnelotis,un día de estos me pondré manos a la obra.
    Me encanta encontrar argentinos en la cocina,me taren tantos receurdos,aromas y sabores.

    UN saludo desde Barcelona

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  2. Hola Silvia!
    Gracias por tus comentarios!
    Es un placer poder compartir mi pasión por la cocina a través de este blog...

    Te mando un beso desde Buenos Aires!
    Paula

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